Hoy es 29 de Septiembre, hoy regresé de mi viaje por la Ciudad de México,
no diré que es el último, pero si diré que faltará mucho para que vuelva a viajar.
Existen muchas razones por las que alguien decide hacer un viaje, el mío en un inicio
tenía como proposito acompañar a las bandas de las que soy manager, bueno es una
pero la otra se agrega, a un evento de música Dark, pero al final decidieron que no comprarían
los boletos y yo con boleto en mano quedaba ante la duda de ir o no ir.
Esta por demás decir que me encanta esa ciudad, disfruto su color, el aroma, la pasión que
parece existir entre la gente, aquellos que se ve tienen años viviendo ahí y que de todas maneras
caminan maravillados por la vida cotidiana.
Decidí ir, aventurarme de nuevo, y sí, todo termino siendo una total aventura, llena de matices, de formas, de sabores y sentimientos, que me hicieron descubrir partes de mí que creí no tener,
aquel momento en que uno debe de decir ¨lo siento¨, tal y como aquella canción del video blanco y negro.
Por que uno puede crear, y formar con los elementos que tenga en mano grandes historias, como la de la virgen poblana que probablemente no sean ciertas y uno viva intentando recrear esa sonrisa para que me regalen el samborns y termine intentando matar a un hombre con un poco de té, pero será que mi trabajo constará en el del Arquitecto que da la idea y en el del albañil que pega los ladrillos, pone el piso y todo lo demás?
No, creo que en este momento de mi vida estoy por encima de la inconstancia de la gente, de las ideas preconcebidas, de pensar que hay algo en mí, cuando por favor!, uno toma todas esas historias y las va hechando en un costalito, en el momento que una persona te sueña y dice: estarás en un parque con maletas y la peor historia, dices carajo! Abrir la boca no debería ser tan complicado.
Después de eso, siempre llega el momento en el que te das cuenta cual fue el motivo de tu viaje,
hay una razón para estar lejos de todo aquello que te da seguridad, tranquilidad, felicidad y ese sentimiento de pertenencia que no esta ni tan mal tener, la libertad y soledad aunque este sobrevalorada es necesaria con las dosis que sean de nuestro agrado, no las que se impongan por circunstancias ajenas a nuestros deseos.
Me quede con unas perspectivas bastante positivas, con la idea de un futuro mucho mejor, con aprendizajes únicos, con sonrisas y sabores muy ricos en mi boca, me quede con la promesa de trabajar en mí, de pulirme YO, para mí y para entregar lo que desee a alguien que me haga pensar en las diferentes maneras de ver la vida, o simplemente para poder disfrutarme más.
No soy como Julia Roberts en la pelicula de Comer, Rezar y Amar, solo soy yo Marlene Sepúlveda, con los sentimientos de mil paquetitos de la hamburguesa, con una voz que baja si no esta donde debe estar, con una sonrisa contenida, con una carcajada que puede despertar, con raspones por todos lados y con la bolsa que ponía en el lado que dolía para recordar de las malas elecciones que hacemos por inconciencia y por falta de valor real, no el que tratamos de demostrar.
En definitiva, no aprendía tanto desde hace mucho, agradezco a todos aquellos que hicieron de este un viaje posible, a todos los que hicieron de este un viaje meditabundo, a todos los que me hicieron conocerme, y a todos los que hicieron de este un viaje feliz.
Me quedo con menos de 24 horas, con el día que omití mi voto de silencio.
(Sonrisa de virgen Poblana: Gracias a Nadia por entregarme esta opción, referencias en la película : Arráncame la Vida.)
1 comentario:
Me parece particularmente valiente que hayas ido sola al DF. Me imagino asi tu viaje con un poco de todo y lidiando sola con las circustancias, pero saliendo bien librada y conociendote mejor a ti misma, lo cual hace que cualquier viaje valga realmente la pena. :)
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