Mis manos ya no creen en los milagros,
me he cansado de sentarme sobre el banquito imaginario
y de masticar la paciencia cada hora, cada día, cada noche.
Siento como mi piel responde a la pregunta de... ¨Y si ya nada pasa?¨
será que despúes de los años lo siga preguntando?
o será que es verdaderamente pronto para hacerlo.
Ya viví este momento, ya lo pasé en el piso,
ya sentí la conexión entre mi alma y mi cuerpo,
y olvidé recordarlo...
Por qué estaba de espaldas?
Por qué no puedo plasmar tu mirada,
por que no dije nada más.
Y ese es mi nombre,
y sin que hubieras cursado nada, ni aprendido gran cosa,
saber en que terminaría tampoco frenó mi sonrisa.
Encontraré el rincón más grande,
y te pondré en ese lugar,
sin posibilidad de retorno.
Arrancaré lo que tienes de mi en tu pecho,
lo físico, lo demás no existe.
1 comentario:
es muy triste, muy chido, muy triste, no puedo evitar el sentirme identificado, a veces de un lado y a veces del otro.
k
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