Dejame gritar en poesía,
permíteme estrujar tu cuerpo
con las ansias de la ausencia.
Invitame a beberte,
y a embriagarme de tu inconciencia.
Arrástrame los metros que quieras,
recuérdame dos horas antes
mientras golpeo tus rodillas.
Deja ahora en el mar
las ataduras de tu conciencia,
implora por la buena suerte
y por encontrarnos en carne y no en letras....
2 comentarios:
hola marlenne...hace mucho tiempo fuimos juntas al curso de creacion literaria de la casa de la cultura, me recuerdas?
echate la vuelta por mi blog...
saluditos....
katheryne kruger
La música no es para ti.
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