///De la foto///

El viento ha dejado de correr, el camino esta desierto.
En esa soledad que tantas veces inconscientes buscamos,
ya no corre el aire, damos la vuelta para percatarnos que no queda nada solo ruinas de lo que alguna vez nos protegía .

Cae la lluvia para empaparnos de miedo, pero también para devolvernos la pureza y limpiarnos de mentiras.

Hemos dejado de correr, cometemos el error de buscar en lo pasado alguna clave que nos diga si paramos, si seguimos o es hora de cambiar el rumbo.

Y callamos, imitando la quietud de los árboles, el silencio es el único que nos esta acompañando.

Que no era azul el cielo? O es acaso que también Dios se nos esconde en nubes polarizadas?

La fe no mueve las montañas bajo el cielo gris.La simplicidad no fue hecha para nosotros.

Termina el descanso y seguimos el paso, aunque no encontráramos razones para seguir, tampoco las hayamos para cortar el camino.